Eva Luna es hija de una asistente de profesor y un jardinero mordido por una serpiente. Nació pobre, quedó huérfana a temprana edad y trabaja como sirvienta. Eva es una narradora naturalmente talentosa e imaginativa que conoce a personas de todas las clases sociales y condiciones sociales. Aunque no tiene riqueza, intercambia sus historias como moneda de cambio con personas que son amables con ella. En esta novela, comparte la historia de su propia vida y presenta a los lectores a un elenco diverso y excéntrico de personajes, entre ellos, el emigrado libanés que se hace amigo de ella y la acoge; su desafortunada madrina, cuyo cerebro está aturdido por el ron y que cree en todos los santos católicos y en algunos de su propia invención; un niño de la calle que se convierte en un delincuente de poca monta y, más tarde, en un líder de la lucha guerrillera; un célebre artista transexual que la instruye en las costumbres del mundo adulto; y un joven refugiado cuya huida de la Europa de posguerra resultará crucial para el destino de Eva.
Mientras Eva cuenta su historia, Isabel Allende evoca toda una compleja nación sudamericana –los ricos, los pobres, los simples y los sofisticados– en una novela repleta de personajes e incidentes, de drama, comedia e historia, de batallas y pasiones, rebeliones y reuniones, una novela que celebra el poder de la imaginación para crear un mundo mejor.
