Segunda entrega de la trilogía que ha reinventado la novela erótica.
Alicia, Diana y Emily van tachando las líneas de su lista de fantasías sexuales, pero aún tienen mucho por cumplir y descubrir. La siguiente etapa de su viaje sensorial será Ibiza. Un festival lésbico, un retiro tántrico y una relación abierta que resulta no ser lo que parecía serán algunas de las claves de su aprendizaje. Porque el placer sigue guardando muchos secretos, y la lucha por ser nosotras mismas se compone de muchas batallas.
«Y entonces sí, ese beso. Mi cabeza estalla, el corazón me vibra. Mi piel se eriza. Los pezones duros. Sus labios violeta y los míos rojos se fusionan. Inventamos mil colores nuevos en la escala Pantone. Desafiamos el rebote de la luz en esta existencia. Mi lengua se incorpora, se encuentra con la suya; es pequeña pero decidida. Empieza una guerra que acabará en la cama. El orgasmo es tan intenso que nos sumerge en el silencio más absoluto. Dejamos de respirar. Mi alma y mi piel se elevan a un nivel desconocido. Qué coño ha pasado.»